Ajedrez

10 años de temor en San Rafael gracias a los gobiernos priistas

José



*“El pelirrojo y la güera”
Durante el gobierno priista de Fidel Herrera Beltrán los índices de delincuencia subieron hasta en un 300 por ciento en todo el estado de Veracruz, a tal grado que en la región de San Rafael se multiplicaron los secuestros, asesinatos, robos de vehículos, levantones y ejecuciones.

Las cosas no cambiaron con la llegada del ex gobenador y prófugo de la justicia, Javier Duarte de Ochoa, ya que en la misma zona tuvo que entrar al quite el ejército mexicano que poco o nada pudo hacer para bajar los índices de inseguridad, a pesar de que en campaña tanto él como el candidato del PRI a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, dijeron que las cosas iban a cambiar durante su sexenio.

Los sanrafaelenses viven bajo temor, con miedo, pero no de tres años a la fecha, sino desde hace 10 años, cuando las cosas en ese lugar comenzaron a cambiar, desde la ejecución de Fernando Fortis en el cocal, hasta los levantones que sufrieron varias personas a plena luz del día.

Cómo olvidar el robo de la camioneta del presidente de la ganadera de San Rafael, Guillermo Thomas Obregón, la cual fue recuperada gracias a una llamada que salió desde el teléfono rojo en la capital del Estado.

Nadie sabe por qué se espanta el panista Juan de Dios Estrada García, actual delegado municipal del Partido Revolucionario Institucional en el municipio de San Rafael, si desde hace más de una década la gente en toda
esa región no puede dormir tranquila.

Se le debe aplaudir su participación en una marcha por la paz en el municipio de Martínez de la Torre, donde unos policías, bajo el mando del priista Rolando Olivares Ahumada, mataron a dos paisanos de Estrada García.

Ojalá que esta publicación ya no traiga más reclamos sobre gente inocente que solo divulga en sus redes sociales lo que en San Rafael ocurre, ya que es una lástima que señoras sean paradas en la vía pública para recibir reclamos y amenazas por parte de este señor, que no le gusta reconocer que las cosas se tienen que decir.

Claro que urge una marcha por la paz, pero no solamente en el municipio de San Rafael, sino en todo el estado y a nivel nacional, para exigirle al priista Enrique Peña Nieto que deje que las fuerzas federales (que lo cuidan a él, a su familia y amigos personales) se pongan a trabajar en contra de aquellos que lastiman la tranquilidad social.

Lamentable es que en la administración del priista Peña Nieto haya gente que sirva a la delincuencia organizada, como es el caso de Iván Reyes Arzate, ex director de la Policía Federal que servía al cartel de los Beltrán Leyva. O no.

***Por cierto, que aventura amorosa tenía el pelirrojo con la “güera” porque la historia puede cambiar en cualquier momento en el municipio sanrafaelense donde se dice que pueblo chico- infierno grande. Al tiempo.