Peña Nieto arrastró a su partido el PRI y los partidos morralla que le avalan todo al desprestigio nacional. El tricolor es el que más críticas desfavorables recibió en esta encuesta con 39 por ciento, seguido del PVEM y PRD con 37 por ciento, luego el Panal con 35 por ciento
Son las acciones u omisiones del gobierno de Enrique Peña Nieto las que están encumbrando al líder real del partido político Morena, que en la encuesta efectuada la semana pasada por el periódico Reforma de la Ciudad de México lo encumbran al primerísimo lugar de las preferencias electorales de los mexicanos.
La extrema debilidad política del gobierno federal, producto de los efectos desastrosos de sus políticas públicas que en lugar de disminuir la pobreza la aumentan, mientras las clases medias se siguen depauperizando por el alto costo del dinero y la poca capacidad de compra de los salarios, ha hecho que el excandidato a la Presidencia de la República en 2006 y 2012 vuelva a ser el mexicano más aceptado por la ciudadanía, llevándole una ventaja a su más cercana perseguidora la panista Margarita Zavala de 14 puntos porcentuales y de 17 al que se ubica en tercer lugar, el actual gobernador de la Ciudad de México Miguel Ángel Mancera que recogió 25 por ciento del apoyo de los encuestados.
El desprestigio ya es enfermedad por no decir epidemia. Los virus peña-nietistas ya atacan a su partido el PRI y a los presumibles candidatos al mismo cargo que aspira el tabasqueño, dado que en esta encuesta el precandidato tricolor mejor posicionado es Miguel Ángel Osorio Chong con solo 18 por ciento de las preferencias, a 24 puntos de distancia de AMLO, seguido por el actual gobernador del Estado de México Eruviel Ávila con 13 por ciento, el secretario de Hacienda Luis Videgaray con 12 por ciento y Manlio Fabio Beltrones con 10 por ciento.
Algo similar le ocurre a los precandidatos del Partido (de) Acción Nacional pues detrás de la exprimera dama Margarita Zavala el mejor ubicado es Gustavo Madero con 11 por ciento y en tercer lugar el actual gobernador del estado de Puebla Rafael Moreno Valle con solo 10, alejados, extremadamente alejados del señor López, como le dijera casi siempre Diego Fernández de Cevallos.
La metodología de la encuesta es profesional, no hay duda que la situación por la que atraviesa México retrata la visión que tienen millones y millones de compatriotas que se desencantaron con el candidato guapo al que las damas le gritaban bombón y que lo querían en su colchón. Resultó y hay que escribirlo: un verdadero fiasco, un político inexperto que ni siquiera tenía una visión real del país, de su problemática y que el diagnóstico que dio en la campaña para resolverlos solo los vino a volver más agudos.
Ha demostrado, además, que los hombres que colocó en las secretarias de su gabinete resultaron peores que los de Vicente Fox y los de Felipe Calderón. De allí los resultados que tiene en la encuesta el
secretario de Gobernación que, desde mi óptica, ya perdió la candidatura de su partido por la fuga de Joaquín Guzmán Loera y los del secretario Luis Videgaray que no da una en materia hacendaria y no lo digo solamente por la devaluación de 25 por ciento del peso frente al dólar.
La encuesta es demoledora no solo para don Enrique Peña y su partido el PRI, sino también para el PAN, cuyos dirigentes le apostaron a cogobernar con el presidente de la República, firmando el Pacto por México, apoyándolo en todas las reformas constitucionales en ambas cámaras, volviéndose cómplices en la conducción del país al despeñadero y hoy pagan las consecuencias porque ni siquiera el grupo que se adueñó del partido blanquiazul es el que mejor está posicionado en esta encuesta, sino una mujer que ha venido criticando sistemáticamente a la actual dirigencia burocrática panista, que se convirtió en Oficialía de Partes del PRI y de Peña Nieto.
Le ha salido caro al PRI y al PAN el estado desastroso, de caos en que se encuentra México por culpa de su amasiato. Allí está la evaluación que el pueblo de México hace de ellos y del cómo han averiado al Estado nacional convirtiéndolo prácticamente en una caricatura, que en lugar de resolver conflictos los provocan, en lugar de darle la bienvenida a ideas de otras fuerzas para solucionar la problemática nacional las discriminan, como sucede prácticamente en las dictaduras.
Peña Nieto arrastró a su partido el PRI y los partidos morralla que le avalan todo al desprestigio nacional. El tricolor es el que más críticas desfavorables recibió en esta encuesta con 39 por ciento, seguido del PVEM y PRD con 37 por ciento, luego el Panal con 35 por ciento. ¿Así cómo?
Si don Enrique fuera inteligente esta encuesta le serviría para dar un golpe de timón y buscar otra ruta, distinta al populismo de derecha que solo exige apretarse cada vez más el cinturón para los más y repartir los beneficios para los menos. Difícilmente lo hará porque además acalla las voces que desde dentro de su partido le plantean esas ideas como alternativa para pacificar al país e impulsar su desarrollo.
Por definición, las instituciones son la antítesis del caos. Se trata de los cauces que el Estado tiene para solucionar conflictos. El problema es cuando los políticos, peones del capital, son los que generan inestabilidad social, política y económica porque gobiernan para élites y nunca para las masas, que hastiadas por esas políticas públicas no les queda otro camino que tomar las calles y exigir un modelo económico justo y humano, al precio que sea o esperar la jornada electoral para cobrar agravios.