De entre los candidatos a diputados locales del PRI señalados por corrupción, ninguno como Pedro Montalvo Gómez del Distrito de Cosamaloapan.
El abanderado priista ha sabido tejer redes en la estructura gubernamental que ahora le ministran, a través de sus incondicionales Noé Rodrigo Hernández y Carlos Sotelo Lezama, recursos para su campaña y la de sus correligionarios
* Montalvo y sus compinches
* A Yunes lo derrotará el pueblo
De entre los candidatos a diputados locales del PRI señalados por corrupción, ninguno como Pedro Montalvo Gómez del Distrito de Cosamaloapan.
El abanderado priista ha sabido tejer redes en la estructura gubernamental que ahora le ministran, a través de sus incondicionales Noé Rodrigo Hernández y Carlos Sotelo Lezama, recursos para su campaña y la de sus correligionarios.
Su hoja de vida profesional no es la más transparente que digamos. Montalvo fue alcalde de Omealca de 2000 a 2004. Durante su administración lo señalaron de indebido manejo de recursos de la Tesorería municipal documentados por el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis).
Por esa “habilidad” para justificar lo “perdido”, en el sexenio anterior se le premió y lo llevaron al gobierno para dirigir la Comisión de Agua de estado de Veracruz (CAEV).
Ocupó ese cargo burlando el reglamento interno del propio organismo operador de agua, pues debía poseer título profesional y Montalvo apenas si consiguió ser universitario.
Entonces convirtió a la CAEV en la caja chica para la operación financiera electoral del PRI, lo que le valió para prolongar su permanencia ahí hasta la mitad del sexenio duartista.
Se tiene registro de que en las campañas de 2010 y 2013 sacó dinero de ese organismo para financiar a los candidatos del PRI.
Montalvo y sus dos tipos de cuidado, Noé Rodrigo Hernández y Carlos Sotelo, fueron acusados por proveedores y constructores de exigirles diezmos que destinaban a las campañas de aquellos años.
Pedro Montalvo en ese entonces desvió recursos de la CAEV para beneficiarse con obras que facilitaban la distribución de agua para sus cultivos de caña en su rancho de Cuichapa.
Pese a todo ello permaneció al frente de ese organismo hasta que el 27 de junio de 2013, cuando se anunció su destitución, mediante escueto comunicado oficial.
Se fue por la puerta de atrás. En el gobierno del estado le solaparon sus pillerías y justificaron su salida con “motivos personales” que lo obligaban a dejar la dirección de la CAEV.
Seis meses después (el 23 de diciembre de 2014) lo volvieron a premiar al nombrarlo director del Instituto de Espacios Educativos, en donde repitió la misma fórmula para desviar recursos en beneficio propio y de su partido.
Por sus aspiraciones político-electorales Pedro Montalvo tuvo que renunciar hace unos meses a la Dirección de Espacios Educativos.
Pero en cada uno de sus encargos ha dejado a sus incondicionales.
En este momento Noé Rodrigo Hernández continúa despachando como subdirector administrativo de la CAEV (cargo al que lo llevó Montalvo) y Carlos Sotelo en el Instituto de Espacios Educativos.
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Para ambos no es complicado seguir desviando recursos para su jefe Pedro Montalvo, al fin que desde hace mucho (en el caso de Sotelo desde que fue alcalde de Cuichapa, en donde el candidato del PRI tiene su rancho) meten mano al cajón sin ser castigados.
Ya se verá si Pedro Montalvo cuaja su proyecto, lo que sí es que no la tendrá sencilla por el expediente que le tienen listo los de la oposición, no solo a él sino también a Noé y a Carlos, sus dos tipos de cuidado.
De no lograr el fuero algo puede pasar con el candidato priista que enfrentaría a la justicia si las condiciones políticas no son favorables en el siguiente sexenio.
NO MARCHEN
Un niño que iba por la calle con su mamá se atragantó con la moneda de un peso con la cual jugaba. Aterrada, su madre no sabía cómo ayudarlo cuando se apareció un caballero muy elegante que con maestría y cuidado lo tomó de los tobillos, lo puso de cabeza y le dio una seca palmada en la espalda, lo que hizo que la moneda saltara al piso tintineando. “Gracias, doctor”, dijo la señora agradecida. “No soy doctor”, repuso el caballero. “Soy el secretario de Hacienda”. Así es. El señor Luis Videgaray Caso es campeón en materia de recaudación. Lo que se acumulaba semanalmente en los sorteos de Pronósticos Deportivos fue bajado a su mínima expresión. Lo demás se transfiere a la Tesorería General de la Nación, pero no se refleja en mejores obras y servicios públicos... Después de la Cruzada Nacional contra el Hambre, el presidente Enrique Peña Nieto va por la promoción del buen humor, tal vez porque cree que “Barriga llena corazón contento” y, fiel a su estilo, hará una reforma al Gabinete para incorporar a Brozo en Gobernación, Carmen Salinas en Educación, Jorge Falcón en Hacienda y a Eugenio Derbez en Relaciones Exteriores... En la misma línea, el gobierno va a suprimir los impuesto en Acapulco para que los empresarios puedan pagar las extorsiones por derecho de piso que administra el crimen organizado, sin merma de sus legítimas ganancias... Y aquí en Veracruz, Ricardo Ahued ya tiene la solución del endeudamiento, que lo paguemos los veracruzanos con un programa de abonos de 40 años, porque ni modo de quitárselo a quienes ya lo tienen bien guardado, ¿verdad?... Si ven amarillo a Miguel Ángel Yunes Linares no crean que es por aparentar el perredismo que no tiene, sino porque las perspectivas de ser gobernador, aunque sea por dos años (“con eso tengo”, dice) se ajustan rápidamente a la realidad. Ya se dio cuenta que eso no va a ser de ninguna manera fácil. Su Plan B es la impugnación y la bronca. Pero no es lo mismo ser rudo desde arriba, como antes, que desde enfrente. Lo derrotará el pueblo, lo contrario de lo que acostumbraba... Nos vemos mañana.
