La historia de MARCHA en breve...

MARCHA nace el 17 de agosto de 1996 a iniciativa de Saúl Contreras Beltrán, fundador y director general, periodista xalapeño con más de 20 años de trayectoria en el periodismo veracruzano.

Nace como un proyecto semanal en el que se recogía el diarismo para dar voz a todos los sectores y así generar información y análisis.

Quienes iniciaron este proyecto recuerdan la consolidación de la primera redacción en la céntrica calle de Xalapeños Ilustres, en esta ciudad. El espacio físico apenas permitía realizar la actividad diaria del personal que hacía funciones de reporteros, diseñadores y formadores.

Con el paso de algunos años el proyecto se extendió: para enero de 1998 MARCHA circulaba dos veces por semana. Un año después -enero de 1999-, dejó de ser bisemanal: con el esfuerzo de nuevas incorporaciones y el crecimiento de la plantilla humana ya salía a los lectores un día más.

El dinamismo de este tabloide en pocos meses lo impulsó para que a mediados de 1999 lanzara su edición diaria, de lunes a viernes. Para ese entonces, la redacción de MARCHA se mudó a la calle Zaragoza, en el centro de la ciudad.

MARCHA ha padecido cambios importantes en su infraestructura material y humana, pero sobre todo en su contenido informativo y en su diseño.

Quizá la mayor transformación ocurre en el 2002, cuando se instala en el número 124 de la calle Altamirano, inmueble que actualmente alberga a este impreso.

El proyecto de Saúl Contreras Beltrán sobre el contenido informativo siempre fue muy claro: ser plural a las ideologías, gozar de plena libertad de expresión, vanguardista, pero sin dejar de ejercer el periodismo plagado de su diversidad de géneros.

Para inicios del 2006 la circulación se incrementó un día: de lunes a sábado.

Desde sus inicios, una importante camada de periodistas, reporteros, columnistas y colaboradores, ha entintado las páginas de este impreso y por ese rumbo habrá de continuar pero ahora con la combinación de nuevos valores.

Algo que ocupó a la dirección general fue certificar la circulación pagada de MARCHA, medida de la que pocos periódicos locales gozaban todavía.

Pero MARCHA no solo se ha quedado en el impreso. Desde el 2005 se integra a la World Wide Web, en donde dota del servicio informativo a los usuarios de Internet sin ningún costo.

Ahora en el 2008, en el aniversario XII, MARCHA requiere adecuaciones para emprender una nueva etapa: de consolidación de los esfuerzos y alcances logrados en los 11 años previos.

Adecuaciones que van desde el contenido informativo hasta modificaciones en su diseño, estructura administrativa, de redacción (plantilla de reporteros, fotógrafos, pasantes y prestadores de servicio social). También en la presentación de las noticias en la www.marcha.com.mx

MARCHA debe continuar con la tradición informativa y de análisis, pensando en el futuro con el esfuerzo de todos los días.

CÓDIGO DE ÉTICA

INTRODUCCIÓN

La libertad de información es un derecho fundamental entre los ciudadanos: renunciar a ella sería abandonar el interés público.

Los medios de comunicación veracruzanos y quienes los integran -directivos y periodistas-, ahora más que nunca debieran fortalecer esa libertad.

El verdadero periodismo es aquel que está inspirado en servir al interés público; la misión de informar no debe responder a intereses particulares o de grupo. No puede favorecer a los sectores en espera de dádivas.

En MARCHA nos queda claro que el oficio del periodismo tiene elementos específicos.

El periodismo implica la disposición al sacrificio de una parte de nosotros mismos. La práctica de esta actividad -como en muchas otras, pero aún más en ésta- es muy exigente. Una de las razones es porque el periodista convive con ella las 24 horas del día.

A diferencia de otros oficios, no podemos cerrar la oficina por la tarde y ocuparnos de cualquier otra actividad.

Hay quienes practican el periodismo como cualquier oficio, en un nivel muy distinto al verdadero periodismo. No lo diferencian en nada al trabajo de un zapatero, jardinero o burócrata, lo reducen a una jornada laboral. La real práctica de esta actividad es de un nivel más elevado, más creativo: el periodista debe poner un poco de su individualidad y ambiciones; requiere de toda el alma, de la dedicación, de todo el tiempo.

El periodismo y quienes lo ejercen requieren de la actualización y del estudio constante, pues buena parte de la actividad periodística se basa en la investigación y descripción del mundo contemporáneo, lleno de cambios continuos, profundos y dinámicos.

Quizá valga decir que quienes esperan hacerse ricos de esta profesión están equivocados. Para eso hay otras profesiones que lo permiten en poco tiempo. Una recomendación para aquellos que creen que pueden hacer otra cosa, es que se salgan de este oficio, siempre mal remunerado, en todas partes, por doquier.

Es cierto, el periodismo atraviesa por una crisis ocasionada por los mismos cambios en las sociedades. Hay falta de credibilidad y mucha cercanía con los poderes.

PROPÓSITO

Que quienes ejerzan esta actividad en MARCHA se apliquen a este código de ética. Es para reporteros, personal de redacción, columnistas, articulistas. Es deber de todos reflejar este código de ética a los lectores a través de sus textos.

MISIÓN

En MARCHA no hay otra misión más que la de contribuir a mejorar el bien común social, el interés público. Estamos convencidos de que es fundamental trabajar con las personas para comprender sus historias y no habrá otra forma de hacerlo más que explorando e investigando la experiencia personal. La fuente principal del periodismo en este impreso tiene que ser la ciudadanía.

VISIÓN

El esfuerzo permanente, los continuos reajustes, modificaciones y mejoras llevarán a MARCHA a construir la empresa periodística de mayor relevancia en el estado. Pero esa posición debe ser conquistada con base en el trabajo diario de calidad periodística.

OBJETIVOS

El presente código de ética tiene por objetivo recordar a los periodistas de MARCHA que el periodismo real, ese que vale de verdad, es aquel que intenta provocar algún cambio, una reacción, ese que obtiene algo. Y por eso se combinan esfuerzos; aún en la redacción de MARCHA es posible que los jóvenes periodistas se acerquen a su jefe y planteen sus propios problemas profesionales: cómo escribir, cómo hacer un reportaje para este impreso. Los más jóvenes escucharán la experiencia propia de los más experimentados para recibir buenos consejos.

EJERCICIO PERIODÍSTICO

El reportero de MARCHA debe saber que hay diferencias entre el buen y mal periodismo. Se diferencian fácilmente: el buen periodismo, además de la descripción de un acontecimiento, tiene la explicación del por qué ha sucedido; en tanto, en el mal periodismo, solo se realiza la descripción, sin conexiones o referencias al contexto histórico.

Cuántos textos periodísticos encontramos con el relato del mero hecho, pero sin conocer las causas ni los precedentes. Siempre habremos de responder a la pregunta ¿por qué?

El ejercicio periodístico en esta casa editorial debe ser dinámico y original, no desplazarse en manada. Entre la diversidad de medios locales escuchamos y leemos las mismas informaciones. Todos se concentran en un mismo hecho al que nosotros mismos le hemos etiquetado el status de noticioso.

Ejemplos hay muchos; el de una manifestación, por ejemplo: todos los enviados de las redacciones se concentran allí, en la misma zona, cuando muchísimas cosas más importantes ocurren en otros lados de la misma ciudad. Si luego, minutos después hay otro hecho, todos tenderán a moverse en manada. Eso queremos evitar en MARCHA.

Contar buenas historias es hacer buenos relatos. El periodista actual debe ser un gran narrador; para serlo, debe observar lo que es físico, que su cuerpo propio y verdadero esté en el lugar de los hechos o en las inmediatas cercanías.

En MARCHA comulgamos con esa idea de "Periódicos mal escritos es la mejor forma de no leerlos". Por eso es obligatorio elaborar textos de calidad periodística, buenos relatos y mejores historias. A lo único que no se debe renunciar en MARCHA es a relatar buenas historias. Hay que escribir bien, hacerlo con respeto al lector.

Vale introducir en estos tiempos algunos elementos como la investigación. Hay que dejar de hacer periodismo solo de denuncia, sino de consignación, solamente así haremos de este impreso un medio con mayor credibilidad.

Para esto deben considerarse algunos elementos como la honestidad al escribir, imparcialidad en la información y respetar a las personas e instituciones, pero sobre todo, ser responsables al momento de la redacción periodística.

El quebrantar estas reglas periodísticas conducen solamente a la percepción de la gente de que no pocos periodistas han abandonado sus deberes: el de informar y servir a la sociedad, no a intereses que van en contra del orden público.

HONESTIDAD

El reportero de MARCHA debe -a través de sus textos- dar la garantía a los lectores de que las noticias publicadas son imparciales, que van acorde a los hechos reales y que su difusión responden solamente al interés público.

Queda así irrestrictamente prohibido plagiar trabajos periodísticos, grabar a los entrevistados sin su consentimiento, citar fuentes irreales, hacer mal uso de la información. Todo ello cavaría la confianza en el periódico.

IMPARCIALIDAD

La imparcialidad al escribir garantiza presentar información sin distorsiones, con independencia y transparencia; hay que huirle a la información oficial y pulir la técnica periodística. Hay que escribir bien, con respeto, escribir para que el lector sepa, no para demostrar que sabemos mucho. Hay que dejar de ser -como dice el periodista español Joaquín Estefanía- "...la caja de resonancia de afirmaciones no siempre verídicas..." al poder público.

RESPETO

En MARCHA debe ser primicia el respeto a las personas e instituciones.

A las personas no se les debe violentar su vida privada, aún cuando se trate de personajes públicos, excepto cuando las acciones privadas se involucren o vulneren la actividad pública.

Se debe impulsar el buen uso del lenguaje y de las imágenes. Cuando estas sean obscenas se publicarán solo si son esenciales para el relato periodístico.

REDACCIÓN PERIODÍSTICA

Nunca se debe ocultar parte o el todo de lo que sabemos. La competencia entre los medios de comunicación no deja espacio a lo que podríamos considerar la ley del silencio.

Hay que escribir con voz crítica. Se deben dejar de lado las empatías con las fuentes. Para ello se debe obtener la mejor información para el lector, aunque sea cara, o proporcionar una información digna.

Hay que escribir para el medio, no escribir tratando de influir sobre lo que se escribe. Cabe recordar que los periodistas mediatizan todos los ámbitos de la sociedad, desestabilizan todos los equilibrios.

Redactar textos periodísticos competentes para informar. Revisar que no haya errores, cifras equivocadas, cambios de fechas, nombres y cargos incompletos o incorrectos y las aproximaciones sin rigor.

Investigar ahora es más posible para hacer textos periodísticos valiosos para el orden público.

Siempre escribir sin la autocensura.

Hay que hacer relatos distintos, publicar historias diferentes a las del resto de los medios de comunicación. Un mismo asunto puede abordarse de distintas maneras, solo es cuestión de visualización periodística.

Los textos publicados en MARCHA deben influir en los influyentes. Ese es el parámetro para saber si es o no un buen periódico.