Cuando don Rafael Hernández Ochoa era gobernador del estado, uno de sus más cercanos colaboradores nos comentó: en Veracruz no se cae la hoja de un árbol sin que el jefe no se entere.
Con esto nos quiso dar a entender que el gobernador estaba enterado de todo lo que sucedía en el estado, lo que pudimos confirmar con el paso de los días. El gobierno de Hernández Ochoa, donde inició su carrera política Miguel �ngel Yunes Linares como ayudante del director de Patrimonio del Estado, don Francisco López Lara, gracias a una recomendación de la familia Yunes de Perote, estaba al tanto de todo especialmente de lo que hacían sus colaboradores, con las herramientas de comunicación más elementales de aquellos tiempos (sin Internet ni celulares, ni redes sociales, ni nada) cuando nuestra información de reporteo en El Dictamen tenía que llegar antes de las 19:00 horas a la redacción en Veracruz, en hojas de papel revolución, sobre las que tecleábamos con nuestra vieja Rémington.
Y en la medida en que el tiempo fue transcurriendo, que la tecnología avanzó, era mucho más difícil que un gobernador no se enterara de los asuntos más importantes. La información es poder, decía don Fernando Gutiérrez Barrios.
No hemos tenido noticia de un gobernante mal informado: a Patricio Chirinos Calero, Miguel �ngel Yunes Linares le construyó el espacio de espionaje más sofisticado que hemos visto, con tecnología de punta, y es ahí cuando vemos al joven político de Soledad como un apasionado de esta actividad, espiando a líderes políticos y sociales, periodistas, adversarios, con el apoyo de un equipo de profesionales encabezado por Enrique Ampudia Mello, otro maestro del espionaje.
Don Miguel Alemán Velasco, por su condición de caballero de la política, dejó en sus colaboradores más cercanos esta tarea, lo que no quería decir que estuviera alejado, no, siempre bien informado pero sin dar a esta actividad un espacio prioritario. Fidel Herrera Beltrán también fue un gobernante que permanecía al día de todos los acontecimientos, contó con un servicio de inteligencia de primerísimo nivel en cuyos titulares poco confiaba, sin embargo, para no prescindir de este elemental servicio, periódicamente los cambiaba. Javier Duarte de Ochoa, por su condición de autosuficiencia y arrogancia, poca importancia le dio a estos aspectos, no así colaboradores como Arturo Bermúdez Zurita, que fueron los oídos y los ojos de ese trágico sexenio.
Hicimos todo este rápido repaso para caer en una deducción simple: No es posible que el gobernador Miguel �ngel Yunes Linares, quien no permite que ninguno de sus colaboradores, así sea el más modesto, haga algo sin su consentimiento y, además, experto en espionaje, permaneciera ajeno a lo que sus colaboradores hicieron con la mentada asociación civil “Yúnete�, aprovechando la tragedia humana del pasado sismo y el paso del huracán Katia para entregar despensas electoreras y material de construcción, lucrando con la tragedia humana para llevar agua al molino del capital político del gobernante y de su partido, el PAN.
La sorpresa de este martes fue que el exdirector de la CAEV, Rafael Abreu, a quien el gobierno de Yunes Linares responsabiliza de este delito electoral, posiblemente al no soportar la presión y ante la enorme posibilidad de que vaya a parar a la cárcel, decidió subir un video en el que responsabiliza directamente al gobernador Miguel �ngel Yunes Linares de haber dado la instrucción de entregar despensas con los logos de su campaña.
Hay que recordar que este tema de la entrega de despensas por parte de la asociación civil “Yúnete� continúa creciendo en un escándalo nacional. En este escenario es que sale un nuevo video donde el exdirector de la CAEV, Rafael Abreu, menciona que, “atendiendo las instrucciones de nuestro gobernador de solidarizarnos