Juan José Enríquez / Ciudad Mendoza, Ver.

Este 7 de enero de 2017 no hay nada que conmemorar; solamente es para recordar la sangre de los hombres y las mujeres que ofrendaron su vida convirtiéndose en precursores de la Revolución Mexicana y del movimiento obrero nacional, eso lo expresó el representante de los obreros despedidos de la CIVSA de 1991, Hipólito Flores Alonso.

Dijo que los obreros despedidos del 91 de la Compañía Industrial Veracruzana SA, de Ciudad Mendoza, no pertenecen a ninguna central “charra� por eso con toda la dignidad rinden homenaje a los “Mártires de Río Blanco� y siguen luchando por los ideales, a 25 años de la lucha obrera.

Dejaron de manifiesto que repudian a los expresidentes de la República, a los corruptos gobernadores y a los malos ediles a un cuarto de siglo los despedidos de 1991, por lo que lamentaron la aniquilación de la industria textil y venta de paraestatales por parte de Carlos Salinas de Gortari; la devaluación del peso con Ernesto Zedillo; la corrupción con Vicente Fox; el fraude, la nula creación de empleos e inseguridad con Felipe Calderón y ahora en uno de los peores gobiernos, el Pacto por México, las reformas estructurales, la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, la represión contra los maestros, la entrega de Petróleos Mexicanos y aumento de los combustibles con Enrique Peña Nieto.