Ideas

No es cuesti贸n de pol铆tica, sino de significaci贸n humana

Rodrigo Montoya



Veracruz lamentablemente se convierte nuevamente en escenario de sucesos que cuesta al ciudadano creer
En estos 煤ltimos d铆as ha habido noticias alarmantes diariamente. En nuestro pa铆s se vive una fuerte incertidumbre por el tema de la Reforma Energ茅tica; la gasolina ha tenido una posici贸n hist贸rica, misma que ha lastimado fuertemente la econom铆a de las familias mexicanas, pues esta situaci贸n ha puesto en riesgo la forma en la que algunos mexicanos se conduc铆an antes del llamado 鈥済asolinazo鈥, por lo que en temas pol铆ticos, la agenda se encuentra desgastada y los personajes tambi茅n.

Veracruz lamentablemente se convierte nuevamente en escenario de sucesos que cuesta al ciudadano creer, y que sin duda hiere y afecta la calidad moral de cada uno de nosotros. Se sabe que durante la administraci贸n estatal pasada, la Secretaria de Salud previ贸 de medicamentos falsos a enfermos, incluidas las quimioterapias a ni帽os con c谩ncer, las cuales se hac铆an, seg煤n investigaciones oficiales, solamente con agua destilada.

Desde un punto de vista personal, no existe calidad moral ni justificaci贸n, para solapar pol铆ticamente o profesionalmente a quien o quienes hayan sido responsables de ordenar estas acciones, no habr铆a forma de concebir una sociedad en la que el sistema de salud est茅 as铆 de quebrado, que m谩s que un da帽o social, se convierte en una desgracia humana imposible de borrar y mucho menos olvidar.

Esta situaci贸n atrae cada vez los ojos de los dem谩s estados de la Rep煤blica, as铆 como de otros pa铆ses, pues bien podr铆a ser equiparable, seg煤n los principios y fundamentos de la Corte Penal Internacional como un crimen de lesa humanidad. Se convierte, conforme se hacen indagaciones, en un tema que lacera los Derechos Humanos de esos veracruzanos.

Hay al menos en este suceso una decena de delitos suficientes para enfrentar a帽os de c谩rcel a los que tuvieron el gran descaro de autorizar est谩s pr谩cticas, lo importante aqu铆
es que el sistema de justicia sea lo suficientemente eficiente para enfrentar esto y proponer acciones inmediatas. Este gran teatro de f谩rmacos, no debe en ning煤n momento tratarse como una venganza o revancha pol铆tica, debe ser reparado el da帽o tanto a los pacientes como a las familias, estas son las principales v铆ctimas de un fraude como este.

No se trata de entrar en el juego de los nombres, los se帽alamientos ni mucho menos de la culpabilidad. Para ello, existen instancias de impartici贸n de justicia encargadas de castigar a quienes resulten responsables. Debemos esperar que en poco tiempo las instituciones hagan su tarea, que sea r谩pido y contundente, sin fabricar tambi茅n culpables al vapor.

Este hecho es indignante para todos los ciudadanos, sin importar el partido pol铆tico al que pertenezcan, los servidores p煤blicos responsables de este gran crimen, tienen que enfrentar a la justicia y rendir cuentas ante los afectados. No se trata de una mala imagen, se trata de una p茅sima calidad moral y de un entendimiento totalmente contrario al que deber铆a ser cuando hablamos de servicio p煤blico.

Esto no es cuesti贸n de pol铆tica, sino de dignificaci贸n humana. El Gobernador ya se帽al贸 a los presuntos responsables de esta abominable acci贸n, es momento de que el discurso se vuelva acci贸n y la gran oportunidad de poner tras las rejas a los culpables de este cochinero. Hay que insistir no es un tema de pol铆tica sino de justicia para los afectados. Nuestra entidad merece ser rescatada de la terrible crisis en la que a煤n se encuentra. Del discurso local desafortunadamente no se ha pasado a la acci贸n, mientras que del epicentro del poder, desafortunadamente parece que Veracruz no interesa.

Sin importar quienes hayan sido, debe ser esclarecido este crimen, solo as铆 el servicio p煤blico podr谩 recuperar la tan lastimada credibilidad