Staff MARCHA / Xalapa, Ver.

Sin tapujos ni inhibiciones, José Luis Hernández El Demasiado cumple su vida sobre los cuadriláteros, convirtiéndose ya en un referente exótico de la lucha libre en el país.

Desde hace un par de años decidió dar ese paso al que mucho le temen. Salió de su zona de confort para cumplir su ilusión de trabajar entre la mejor baraja en el país. Paso a paso lo ha conseguido.

“A mí me han dado la oportunidad de estelarizar, dejar ese concepto de que el exótico queda relegado en las primeras luchas, me he enfrentado a luchadores recios�, expresó, a sus 26 años, decidió irse a la Ciudad de México, hoy casi 24 meses después recuerda el consejo que le dio la campeona internacional Marcela, que después de los 30 años sería casi imposible lograr algo importante en el pancracio nacional.

“Creo que lo más importante es el reconocimiento del público; la experiencia que he adquirido allá no la iba a tener aquí. Son ritmos y estilos diferentes, en ambos lados hay mucha calidad, pero la técnica es diferente y gracias a Dios tengo una buena cantidad de trabajo�.

Sin embargo, el inicio del viaje fue difícil para José Luis, al separarse de su familia, a la que estaba muy apegado, “pero es algo que ha valido la pena�. El Demasiado empezó con un concepto futurista, una máscara innovadora y repentinamente se destapó para enseñar su lado exótico.

Antes de eso, cuando era muy joven, fue aficionado; “me invitaron a una función, pero a mí la lucha no me gustaba, no había visto una hasta la primera vez que fue en la Arena Xalapa un mano a mano entre Joe Líder y Xtreme Tiger, y vi cómo se rompían lámparas y más cosas, y me quedé sorprendido.

“Por seguir a unos compañeros que querían ser luchadores me metí a entrenar en Xico y al final de todos fui el único que debutó; de ahí me vine a Xalapa para entrenar y aquí fue donde agarré el gusto�.

Entre sus maestros se encuentran el Doctor Diabólico, Skayde, Marcela, Arturo Beristaín y actualmente está con Nygma. Por un largo tiempo, José Luis fue campeón nacional Exótico.