Cortesía / Puebla, Pue.

Por: José Abraham Sánchez Aguilar.

Dicen que el trébol de 4 hojas es un amuleto de buena suerte. Lo hemos visto muchas veces empleado como símbolo en diferentes situaciones, pero la que más me hace referencia es a Alfa Romeo, los años 50 y la fórmula 1. Y claro, en una de sus creaciones más radicales en los últimos años, por que fabricar una SUV que puede recorrer el Nürburgring en 7 minutos y 51 segundos lo es, no podía dejar de portar este distintivo.

Hoy para ustedes en Car Plus, tenemos el Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio Verde o para que me entiendan una de las SUVs más rápidas del mundo.

Desempeño

Lo primero que debemos hacer es activar el sistema DNA en modo RACE para que la Stelvio se transforme. En este modo, lo que hace es apagar el ESP pero pone a tope el resto de sus capacidades, además de que enronquece y afina el motor en MI mayor para que suene espectacular, nada más para que se den una idea Joseph Hydn y Franz Shubert utilizaron esta tonalidad para varias de sus sinfonías. Pero el rugido de este motor supera cualquier sinfonía que ustedes me digan.

El responsable de tremendo sonido es el motor 2.9 litros V6 biturbo de 505 caballos y 443 libras pies de par, que tiene su origen en el V8 que monta el Ferrari Portofino. Este propulsor es el responsable de que la Quadrifoglio haga el 0 a 100 en 3.7 segundos y alcance una velocidad máxima de 283 kilómetros por hora. Algo realmente impresionante ya que pesa casi dos toneladas.

Después de leer las cifras de la Quadrifoglio, era de esperarse el empuje que tiene. Es impresionante como acelera, pero lo que más sorprende es el manejo. Hay muchos elementos que en este momento están jugando a favor de la Stelvio, para que se pueda manejar así de bien.

Primero que nada la repartición de peso 50/50 que, a pesar de que son MIL OCHOCIENTOS kilogramos, la conducción se siente ligera. Al principio consideramos el balanceo característico de las SUV, pero conforme hemos ido manejando con más intensidad nos hemos dado cuenta que no existe tal cosa. El gran manejo también es gracias a que contamos con tracción en las cuatro ruedas, este sistema que en un inicio es tracción trasera pero a medida que empieces a necesitarlo comienza a mandar potencia al eje delantero.

De principio es una sensación extraña, no esperas que un vehículo de estas dimensiones se comporte así, pero conforme se devora los kilómetros te vas olvidando de que estás en una camioneta y empiezas a sentirte en un deportivo.

La posición de manejo es perfecta, el volante tiene un excelente tamaño y me encantan las paletas de cambio detrás del volante, inspiradas por supuesto en Ferrari.

También, destaca en la manera en que toma velocidad como en la que frena. Tenemos frenos brembo con discos ventilados, que de verdad soportan el castigo y la fatiga y te frenan muy bien.

Todo esto se traduce en un vehículo de gran performance que tiene agarre en todo momento y la dirección apunta con precisión.

Una delicia a la vista

Además de las prestaciones deportivas, es un auto hermoso de diseño italiano que es estético y al mismo tiempo funcional, como la parrilla que permite mayor flujo de aire.

Viene muy bien equipado con sistemas avanzados de seguridad y de infoentretenimiento, además de que la calidad de los materiales al interior son excelentes con alcantara, piel y mucha fibra de carbono.

El verdadero propósito

La verdad, y seguramente hay varios que opinen igual, no había necesidad de crear un vehículo así. De inicio hasta puede sonar ridículo pero creo que estaba mal mi enfoque. ¿Por qué habrías de adquirir una SUV super deportiva cuando existen superdeportivos que te van a dar mayor rendimiento? Si lo que buscas es ser el más rápido en pista estoy de acuerdo, pero después de manejar la Quadrifoglio, entendí también que es más práctica. Es más espaciosa para viajar con la familia, tienes una buena cajuela y si un día te quieres ir a meter a la pista también se le puede poner al tú por tú a los otros deportivos.

El precio es de $1,850,000 pesos y vale cada centavo.

La Stelvio Quadrifoglio es uno de esos autos que no le cuesta mucho ponerte una sonrisa en el rostro, de darte ese rush de adrenalina al que somos adictos todos nosotros que somos apasionados de los autos. Su manejo es versátil, en el tráfico puedes venir muy tranquilo y cómodo pero con tan solo acelerar, se convierte en un misil, y todo esto que digo es un paquete muy difícil de conseguir, por menos de dos millones de pesos.