Chamanes, rituales de la Selva Lacandona en mágico viernes
08 de Marzo de 2014
Jesús Ruiz / Xalapa, Ver.
El chamán realiza un ritual para armonizar el cuerpo y la mente. La ceremonia inicia conectando a la madre tierra, dejando en cada paso las cargas inmateriales que las personas no quieren, acompañados con el copal o resina sagrada.
El ritual, dice el sacerdote, lo hace en Xalapa para que no se olvide, porque su obligación como sabio es compartir la cultura de sus ancestros: cómo se curaba, cómo se limpian los malos espíritus, ante la inminente llegada de la primavera y el renacer.
El maestro Chanquin III es un invitado especial de la Galería de Artesanías, que por esta ocasión visitó la ciudad desde la Selva Lacandona, en Chiapas.
“Mi padre me lo enseñó y hay que compartirlo, porque se está acabando toda nuestra historia. Yo tengo 59 años, mi padre vivió 120 años, ya murió. Él fue especialmente sabio, yo empecé cuando tenía 49 años”, relata el chamán.
El maestro aprendió el español como un segundo idioma, junto con los dos sabios que lo acompañan habla en náhuatl. Sus indumentarias de tela blanca, sus rasgos indígenas acentuados por un bigote negro.
Para él la historia moderna no tuvo en cuenta sus orígenes ni sus tradiciones ancestrales, de ahí la importancia de “regalarle” a las personas que acudieron a su ceremonia una pequeña parte de su cultura.
“Yo guardo muchos secretos que no puedo decir a la gente porque no me creen, a veces se burlan, por eso guardo secretos”, confiesa el sacerdote.
Pero de acuerdo a las fechas es importante que la gente se limpie, comenta el chamán, porque algunos de los malos espíritus solo ellos los pueden quitar.
“Se curan si tienen fe, lo que cura es el padre y la madre tierra, que llega con el fuego; el copal lleno del incensario”, explica satisfecho de que una decena de xalapeños se interesen por esta tradición milenaria.
Otro de los sabios que acudieron al ritual este primer viernes de marzo en Xalapa recuerda que esa práctica se conserva por los abuelos, y recientemente al Consejo de Ancianos y Sacerdotes Mayas que agrupa a cinco estados del país, Campeche, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas.
Pero a su parecer los veracruzanos también están atraídos a los beneficios de los rituales mayas. La gente cada día anhela conocer la historia oculta de México, valora.
“Y también el mundo entero, eso lo vemos a través del Consejo Maya Nuevo Sol, que agrupa a tres países que son México, Guatemala y Belice. Cada vez más la gente llega a estos lugares de otros países para casarse y conocer nuestro legado”, asegura Jesús González Villalobos.
El chamán manifiesta seguir al tanto de cada una de las partes de la ceremonia, todo debe de cumplirse a cabalidad para que surta efecto.
“Primero se saludan los cuatro rumbos, la parte amarilla, el fuego; la parte oriente con el elemento tierra, la parte norte con el elemento aire y la parte poniente con el elemento agua; el centro es el hombre”, interpreta González Villalobos.
La realidad maya, dice el chamán, supera cualquier fantasía. La civilización maya aún mantiene vivos tres códices que los españoles durante la conquista no supieron entender, ni el grado científico que en esta parte del mundo se había alcanzado, expone.
“Esto no es un dogma o una religión, es una forma de vida directa con la energía magnética de la madre tierra y del padre cosmos”, define el sabio.
Esa es una idea que comparte Acamapichtli García Castillo, quien pide a los ciudadanos un acercamiento que, sostiene, les dará una experiencia poco habitual en sus vidas, la limpia como parte de un ritual maya deja más que satisfechas a las personas.
“La filosofía Náhuatl decía que es entre todos como haremos todo, porque es entre todos como sabemos todo”, cita García Castillo, retando o invitando a quien dude de sus creencias a que primero las experimente.
El chamán expone que actualmente son pocos los maestros que aún se encuentran transmitiendo dichos conocimientos que tratan de llevar bienestar a la gente, aparte de la medicina tradicional que sólo trata padecimientos físicos.
“Aquí en nuestro país hace cientos de años había operaciones a corazón abierto, cesáreas, descendemos de gente científica, matemática, nuestra verdadera herencia está aquí y se puede retomar”, expresa el sabio.