Alma Grande
Corrupci贸n contagiosa
脕ngel
No hay impunidad sin delito real, ni administraci贸n p煤blica sin sospecha de corrupci贸n.
La corrupci贸n en M茅xico sufre de una doble personalidad. Porque lo mismo ataca una cara visible que a la oculta. La administraci贸n p煤blica compuesta por hombres y mujeres que ocupan un puesto donde deben responder con su libertad la honestidad de los recursos manejados en sus 谩reas de trabajo.
La otra cara es el partido de donde surgen esos funcionarios p煤blicos que en su mayor铆a alcanzan la impunidad en esa doble personalidad de militantes y miembros de la administraci贸n p煤blica.
El PRI, tiene la misma tarea o terapia que la administraci贸n p煤blica: ver hacia adentro, comenzar a deslindar responsabilidades, sancionar severamente a los culpables, evitar que haya sospechas sobre actos de corrupci贸n en sus filas, etc.
Si el partido quiere votos y si la administraci贸n p煤blica desea tener credibilidad y confianza entre la poblaci贸n, debe empezar a ver hacia adentro y actuar en consecuencia.
Se dice que la lucha contra la corrupci贸n no s贸lo proviene de las m谩s altas esferas del poder sino que va en serio.
Esto alegrar谩 a la gran mayor铆a de los mexicanos, a quienes afectar谩 ser谩 a aquellos que con la esperanza de alg煤n d铆a obtener un cargo, un puesto y un presupuesto, insisten desde el partido en ganar candidaturas.
Otros que no tendr谩n entre sus emociones la alegr铆a ser谩n los funcionarios p煤blicos, cuyas conductas delictivas los tienen se帽alados como sospechosos de actos de corrupci贸n.
Si el PRI quiere seguir siendo un partido competitivo en las urnas y si la administraci贸n p煤blica quiere que las instituciones cobren vigencia y solidez, debe empezar por erradicar la corrupci贸n. Una corrupci贸n que por lo regular alcanza la impunidad en la gran mayor铆a de los casos.
Los militantes del PRI llegan a la administraci贸n p煤blica, cometen actos de corrupci贸n, son acusados, son investigados por otros priistas y son precisamente sus correligionarios quienes, oficialmente, determinan que no hay delito qu茅 perseguir.
No hay impunidad sin delito real, ni administraci贸n p煤blica sin sospecha de corrupci贸n.
El periodista Raymundo Riva Palacio comenta acerca de la propuesta del Consejero Jur铆dico en Los Pinos, Humberto Castillejos, de una estrategia para combatir la corrupci贸n en el gobierno federal.
鈥淪olicit贸 a todas las secretar铆as un listado de trabajadores que pudieran ser acusados por corrupci贸n, para que pudieran ser explotados penal y medi谩ticamente, y comenz贸 a trabajar de esta manera el final del sexenio, que se encuentra a s贸lo 17 meses de distancia鈥.
Para ir al origen de estas actuaciones, deben depurar tambi茅n la filiaci贸n, pero para los priistas siempre ha sido m谩s importante la cantidad de militantes que su calidad moral.
La verdad es que si esta situaci贸n se convirtiera en una orden contundente, muchos de los secretarios de Estado no sabr铆an por d贸nde comenzar, incluso no sabr铆an si poner su nombre al principio o la final de la lista.
Por lo pronto, en Veracruz hay mucha tela de d贸nde cortar y si ya empezaron por investigar a Gina Dom铆nguez 鈥淟ady Mordaza鈥, seguramente
seguir谩n con otros que la antecedieron y que continuaron su obra en detrimento de los veracruzanos y a favor de la riqueza mal habida de Javier Duarte.
Los delitos que puedan encontrarle a Gina Dom铆nguez los continu贸, corregidos y aumentados, su sucesor Alberto Silva Ramos, ahora convertido en diputado federal, quien, fuero de por medio sigue pensando que alg煤n d铆a podr铆a llegar a ser gobernador de Veracruz.
Se ha llegado a tal extremo en M茅xico que la impunidad, delito de corrupci贸n de por medio, sirve de puente para ascender en la carrera pol铆tica de algunos funcionarios p煤blicos. Esto marca una se帽al de advertencia que debe ser tomada en cuenta por el bien de todos los mexicanos y del propio gobierno.
El PRI carece de mecanismos para investigar la corrupci贸n, le deja toda la responsabilidad a la PGR, pero tambi茅n adolece de instancias que sancionen severamente a los corruptos dentro de sus filas, esa responsabilidad tambi茅n se la deja a la procuraci贸n de justicia.
La lucha contra la corrupci贸n anunciada desde que el presidente Enrique Pe帽a Nieto estaba haciendo campa帽a de proselitismo, debe tener dos vertientes iniciales y empezar simult谩neamente, desde el partido y desde la administraci贸n p煤blica.
Es necesario crear una tregua en el fuero de muchos legisladores o exigirles licencia mientras son investigados a ciertos diputados federales, Alberto Silva es uno de ellos, pero tambi茅n est谩n ah铆 Jorge Alejandro Carvallo, Tarek Abdal谩 Saad, Erick Lagos, entre otros, por el PRI.
Desde luego que la corrupci贸n no es privativa del PRI, tambi茅n en la C谩mara de Diputados debe investigarse a un par de diputados federales del partido Verde, ap茅ndice del PRI, el primero de ellos, Javier Herrera Borunda, hijo de Fidel Herrera; el segundo, Edgar Spinoso Carrera, propietario de Transportes Ejecutivos PIZA, S. A. DE R.L. de C.V. empresa que ha sido contratada desde el 2010 por el estado de Veracruz en contratos abiertos de adjudicaci贸n directa.
Spinoso es ahora uno de los investigados por el SAT porque amas贸 una fortuna cuantificada en 300 millones de d贸lares, compr贸 m煤ltiples propiedades en el estado de Veracruz y en el extranjero y se hizo de una flotilla de aeronaves.
El PRI y el gobierno federal tienen mucho trabajo. Esperemos que no suceda lo de siempre, que son sancionados los funcionarios p煤blicos de medio pelo y los grandes defraudadores del dinero de los veracruzanos y mexicanos sigan escalando posiciones pol铆ticas como si se tratara de premios por su actuaci贸n corrupta que lo 煤nico que hace es que se invite a otros a delinquir, con la garant铆a de que no ser谩n castigados. CORRE Y PEGA: La tarjeta 鈥淪alario Rosa鈥 es una de las promesas de campa帽a de Alfredo del Mazo. El priista entrega 煤nicamente los pl谩sticos a la amas de casa y les promete que una vez que gane la gubernatura les va a depositar dinero en ellas, equivalente a 20 pesos diarios Esta columna se publica los lunes, mi茅rcoles y viernes.
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