Al Pie de la Letra

YUNES SE ‘ADUARTIZA’

Raymundo



HUBO RESPETO Y CARIÑO: YUNES
Apenas está por cumplir su sexto mes como gobernador, pero el panista Miguel Ángel Yunes Linares ya está sujeto a un desgaste político que a su antecesor Javier Duarte de Ochoa, pese a su desastrosa administración, le hizo crisis hasta el final de su sexenio.

Y es que este lunes 15, al igual que Duarte en mayo de 2016, Yunes fue abucheado por cientos de profesores que debieron esperar de pie y a pleno sol cerca de tres horas para ingresar al Velódromo de Xalapa donde el mandatario estatal del PAN encabezó la ceremonia del Día del Maestro; una conmemoración en que aparte de que la SEV ya no sorteó los tradicionales regalos, tampoco hizo los trámites administrativos correspondientes ante la SEP para pagarles a los miles de profesores federalizados los bonos correspondientes a esta celebración y por el Día de las Madres.

Como ya va siendo su costumbre, ante los reclamos de los asistentes el gobernante de Acción Nacional no pidió disculpas, no reprendió a los funcionarios responsables y mucho menos asumió personalmente la responsabilidad por la desorganización del evento sino que sólo pretextó que él “no había organizado” la celebración.

Un incidente bochornoso como éste en el régimen del gobernador Patricio Chirinos, en el que Yunes se desempeñó de 1992 a 1997 como secretario de Gobierno hubiese sido inimaginable, y, en caso de haber ocurrido, seguramente hubiera hecho rodar cabezas de algunos funcionarios menores.

Y es que anteriormente, desde diversas oficinas de Palacio, se cuidaban con gran escrupulosidad los detalles de organización de los eventos que encabezaría el gobernador en turno, aunque no fuesen masivos.

Al principio de su administración, Javier Duarte se llevó la primera rechifla por llegar tarde a un concierto en el Teatro del Estado, de Xalapa. Y aunque él, desde arriba del helicóptero que lo trasladaba del norte del estado a la capital veracruzana, había dado la orden de que no retrasaran el programa musical, su entonces secretario particular Harry Grappa; el titular de la Secretaría de Educación de Veracruz, Adolfo Mota, y el Oficial Mayor de la SEV, Gabriel Deantes, decidieron prolongar su inicio para darle tiempo a su jefe de que arribara al palco de honor.

En esa ocasión, los funcionarios duartistas se llevaron tremenda reprimenda e inclusive le costó el cargo a Grappa Guzmán, quien posteriormente fue perdonado y reivindicado como subsecretario de Turismo.

Los últimos abucheos y las rechiflas del magisterio veracruzano a Duarte ocurrieron en mayo del año pasado y estaban más que justificados, pues para entonces el exgobernador les pagaba las quincenas y los bonos con retraso, mientras que los descuentos que les
hacían vía nómina a los profesores para pagar sus créditos automotrices, de vivienda y de aparatos electrodomésticos no eran transferidos a las empresas acreedoras, por lo que muchos
de ellos terminaron involuntariamente en el buró de crédito.

En el caso de Duarte era explicable porque el sucesor de Fidel Herrera Beltrán llegó políticamente muy inmaduro a la gubernatura, con una fugaz trayectoria pública, lo que no podría decirse de Miguel Ángel Yunes, quien colaboró con los gobernadores Rafael Hernández Ochoa (1974-1980) y Patricio Chirinos; desempeñó diferentes cargos con los presidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón, y fue diputado local y federal en cuatro ocasiones, además de los cargos partidistas que ejerció en el PRI de Veracruz y en el Comité Ejecutivo Nacional del partido tricolor.

El problema de Yunes Linares, como ya lo ha reiterado el senador priista Héctor Yunes Landa, es que su gobierno no ha logrado desarrollarse porque, entre otras cosas, carece de los funcionarios adecuados.

Por eso es que Yunes Landa, quien ya anunció que nuevamente buscará ser postulado a la gubernatura, es de los que creen que de continuar como va, el panista terminará siendo “el Javier Duarte de 2018”, lo que en la próxima sucesión gubernamental podría favorecer al PRI para recuperar el poder.

HUBO RESPETO Y CARIÑO: YUNES

Bien dicen que “no hay peor ciego que el que no quiere ver”. Y es que, entrevistado al respecto, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares negó que los docentes lo hayan abucheado. Es más, presumió que “lo que recibí fue un gran cariño; llegué media hora antes al evento, me tardé media hora en entrar con los maestros saludándome, cariñosísimos; llegué al evento y me trataron con respeto y cariño; estoy feliz de la vida, un gran evento, me emocionó, me motivó, ha sido un evento como yo lo esperaba, que representa la nueva etapa de Veracruz”.

No obstante, Yunes dijo que este evento de los docentes representa una nueva etapa, donde no hay represión y donde cada quien se puede expresar. Sin embargo insistió en que “lo que he recibido hoy de los maestros, es lo mismo que lo que yo les he dado: cariño y respeto”, dijo aparentemente ufano.

Asimismo, aseguró que el gobierno a su cargo ha cumplido con los pagos a los maestros, dejando en claro que en este caso no hay austeridad. “No hemos fallado ni un solo día, desde diciembre resolvimos el problema y hemos pagado puntualmente, el viernes pidieron que se les pagara y se les pagó”.

Sin embargo, la Sección 32 del SNTE, que aglutina a todo el magisterio federalizado, difundió posteriormente un comunicado en el que reclamó los pagos pendientes de los bonos respectivos por el Día de la Madre y por el del Maestro.

¿O por qué, a su llegada, los maestros le reclamaron a Yunes que nunca antes habían visto tan mala organización ni habían sido maltratados así?

Pero si él de veras cree que así va muy bien… ¡adelante!