Va de gane el gobernador de Veracruz, Miguel �ngel Yunes Linares, con su pretensión de aspirar a la candidatura presidencial del PAN el año próximo. No porque esté seguro de obtenerla, sino porque de cualquier modo verá agigantarse su imagen nacionalmente. Algo así como sucede con el locutor Pedro Ferriz de Con, que ha aprovechado su presencia en medios para hacerse constructor inmobiliario en Cancún y concesionario de anuncios en el ferrocarril metropolitano de la ciudad de México, metro. Y eso es todo, porque su mediocre estatura es insuficiente (de Pedrito. Pedro era su papá).

En el PAN, doña Margarita Zavala Gómez del Campo no se puede sacudir la pesada carga en su rebozo, que ya usa como banda presidencial, de su ilustre marido Felipe Calderón Hinojosa, presidente de la República durante seis años, porque la mitad del tiempo se la pasaba con la otra Margarita, la que lleva tequila. Y su trayectoria política sola no da para mucho.

El Niño Maravilla Ricardo Anaya tiene la fuerza de presidir el PAN, lo que en rigor debiera ser su impedimento legal, además de ético, pues se sirve a sí mismo, no a los intereses de su partido, ni mucho menos de México. Pero si en una de esas resulta candidato, Yunes se verá muy bien sumándose a su candidatura. Pero muy mal por haber tirado el arpa después de haber sido gobernador de Veracruz sólo un año… y haber dejado como gobernador sustituto a alguno de sus dos angelitos: Miguel �ngel o Fernando. Se vale soñar.

En el PRI tampoco tienen cómo parar la infiltración en las planillas municipales de notables ejemplares de las ganaderías de “La Nauyaca� Fidel Herrera Beltrán y de “La Marrana� Javier Duarte de Ochoa, o de sus principales paniaguados, ahora encumbrados como diputados a punto de ser sometidos a juicios de desafuero, cuando lo que no debiera existir es esa inmoral y descarada protección a delincuentes llamada fuero. Y en el Partido Verde ya se sabe quién mete mano negra, pariente.

ME DUELES VERACRUZ

Poco o nada le importó al gobierno de Veracruz la ejecución de la maestra Yaru Arrieta Fuentes y el pequeño Luis �ngel Rivera Cruz, de escasos seis años, cuyos cuerpos fueron encontrados el domingo en la localidad Mata del Tigre del municipio de Tantoyuca.

La mentora y el inocente niño, pasaron a formar parte de las estadísticas de ejecuciones que no cesan en el norte de la entidad veracruzana a manos del crimen organizado que ya no mide consecuencias de ninguna índole.

Por más reforzamientos y anuncios de la entrada de más tropa al norte de la entidad, el crimen organizado continúa con el espiral de violencia, secuestrando a gente inocente como es el caso de la profesora Yaru y del pequeño Luis �ngel, crímenes que duelen en lo más profundo de la sociedad y que no son como dice el mismo gobierno estatal que los delincuentes se están matando entre ellos.

Entretenidos en los temas electorales para el gobierno del cambio, la ola de violencia pasa a segundo término. El caso de la mentora y el niño, tiene relación con el crimen de su padre Pedro Rivera Mejía, intendente de la escuela “Adolfo López Mateos� de Mata del Tigre, quien apareció ejecutado junto al docente Augusto del �ngel Martínez,