Nada Personal
¡Ríos de sangre en Veracruz!
J.M. Pasado
¡Aguas!
Todo parece indicar que la seguridad del estado de Veracruz, ya se la dejó el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, a la Federación, que no para de enviar tropas y más tropas, aunque la ola de violencia no cesa, al contrario, la sangre corre a ríos por las ejecuciones que el crimen organizado lleva a cabo casi a diario.
Y es que las policías estatales (Seguridad Pública y Fuerza Civil) ya hicieron agua. No eran lo que nos pintó el ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, menos lo que se proponía emprender el gobierno del cambio encabezado por el señor Yunes Linares.
Apenas el sábado 8, entró con bombo y platillo la Policía Militar. Inició operaciones en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, tierra y dominio de Miguel Ángel, pero la inseguridad y la violencia no paró en varios puntos del territorio veracruzano.
Fue un fin de semana plagado de ejecuciones. Este domingo 9, asesinaron a 11 personas, entre ellos, al joven Irving Hernández y a Raúl Vela Domínguez, quienes fueron levantados en el municipio de Úrsulo Galván hace algunos días. Sus cuerpos fueron cercenados, introducidos en seis bolsas de plástico y abandonados en Rinconada, comunidad de Emiliano Zapata.
Por la noche del mismo domingo, en Coatzacoalcos, fueron ejecutadas 2 mujeres y un hombre, mientras que a un lado de la autopista Acayucan-Minatitlán, apareció otro cuerpo; en la zona caliente de Córdoba, un solitario sicario llegó a la colonia Aguillón Guzmán, para ejecutar a balazos en su domicilio a otro hombre.
Minutos antes de la madrugada de este lunes, se registró otra balacera, ahora en Papantla, en la localidad de El Chote, donde dos personas fueron abatidas por parte de las fuerzas del orden, quienes los persiguieron cuando se negaron a detener el auto cuando les marcaron el alto.
Las bandas delincuenciales ya no respetan a nadie. En la autopista Veracruz-Córdoba, una mujer operadora de un tráiler fue despojada de su unidad, pero le propinaron tremenda golpiza que tuvo que ser ingresada en un hospital del puerto de Veracruz. Su estado de salud fue reportado como grave. Un día antes, aquí en Xalapa, en la tienda de auto servicio Superama, dos individuos trataron de secuestrar a una mujer a la que golpearon con la cacha de una pistola hasta dejarla mal herida. Un valiente cliente se enfrentó a los presuntos plagiarios por lo que no lograron su objetivo.
Ese es el escenario de sangre que vive Veracruz aun con todos los Rambos que ha enviado el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, creo vienen nada más de día de campo o a vacacionar en la Semana Santa, porque no han podido frenar la espiral de violencia que se vive ya de manera cotidiana.
Aunque diga lo contrario, pero tal parece que Miguel Ángel Yunes Linares, ya no pudo con el paquete de acabar con la inseguridad en seis meses, que dejó ya ese grave problema en manos de las fuerzas castrenses y la Gendarmería, con todo y lo que implica el riesgo político para su gobierno, más en tiempos de elecciones donde todo parece indicar que el que lleva la delantera es Andrés Manuel López Obrador y
su Morena.
¡Aguas!.
NO MARCHEN
Sería conveniente que el gobierno del cambio, mande a hacer una encuestita con la vox populi para que chequen el termómetro de las simpatías y preferencias por la actual administración estatal, sobre todo en materia de seguridad y empleo. No les va a ir nada bien, hay un desencanto generalizado que se va a reflejar en las urnas. Un taxista nos comentaba que al pasar el retén de Las Trancas, un oficial de la Fuerza Civil, revisó la documentación y sin decir agua va, les dio el paso libre, sin revisar cajuela, sin checar guantera y sin preguntar nombre del pasajero y destino. Vaya supervisión que realizan las policías cansadas de trabajar hasta 24 por 24 ante el clima de violencia que se vive… Ahora resulta que el PRI pretende colgarse medallitas con eso del combate a la corrupción. Una vez detenido en Italia el ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, dice en un escueto boletín que “en el PRI señalaremos todos los casos en los que los políticos se vean involucrados en actos de corrupción, a fin de cerrar el paso a la impunidad”. Se les olvida a los priistas que ellos son la corrupción y que ellos son la impunidad. No tiene vergüenza ni memoria. Por cierto, vale la pregunta: ¿Y Javier Duarte de Ochoa, como para cuando le echan el guante?... Uno de los municipios con mayor violencia es José Azueta. Tan caliente anda la plaza que la madrugada de este domingo hombres armados atentaron a balazos en contra del ex alcalde Gines Ernesto Diez, quien se salvó de milagro la vida. No por algo el Índice de Paz México (IPM) 2017, le otorga una calificación general de 1.750 al estado como uno de los más violentos del país. Nada más, para que no se les olvide a quienes gobiernan que se deben de aplicar al 100 por ciento… Dicen que en las oficinas del consejo Estatal de Seguridad Pública, no hace parada la joven Ana Cristina Ledezma, quien extraña mucho el Congreso del Estado, que se la vive allá y también mata el tiempo en derrochar sus quincenas en la belleza de su cuerpo. Lo malo es que a quien dejó encargada del despacho es a una mujercita que se la pasa acosando al personal, principalmente el femenino, al que a cada rato amenaza con cesar o correr por sus pistolas. No se vale, como tampoco se vale que no devengue su salario. Eso sí, la inexperta secretaria del Consejo Estatal de Seguridad Pública, anda desatada presentando sendas denuncias en contra de ex secretarios de ese consejo que como se sabe, la lupa la deberían dirigir hacia la Secretaría de Finanzas y Planeación, que es donde “blanquearon” los recursos federales…Otra zona que también anda muy caliente por la ola de secuestros es el municipio de Altotonga; comerciantes, hijos de pequeños empresarios y maestros son el blanco fácil de la delincuencia organizada, y las fuerzas del orden, ni sus luces. No hay que perder de vista que apenas a unos kilómetros de ese municipio, cerca de Atzalan, levantaron al gerente de la Conafor, Gelacio Castillo Calipa, de quien nada se sabe… Nos vemos mañana.