Reflexión

Cesar del Ángel, lider ínclito e irredento

José



César del Ángel Fuentes es héroe de mil batallas al que nada lo arredra ni lo arredrará y con su serenidad, en el momento de su detención, demuestra que tiene dignidad y vergüenza, pues ni se inmuta porque sabe que no existe imputación alguna que lo involucre por enriquecimiento ilegítimo, tráfico de influencias, o por haber desfalcado al erario público o bien que se le acuse de delincuencia organizada
El líder histórico en la lucha agraria de los últimos años de Veracruz ha sido -y así se le considerará por siempre- César del Angel Fuentes, quien a los 20 años de edad ocupa la diputación federal - cuando se requería veintiuno-; sin embargo, el gobernador Fernando López Arias lo impulsó para que integrara la primera cámara de diputados pluripartidista en la que participaron los partidos políticos existentes mediante el sistema de representación proporcional, es decir, de acuerdo con la votación alcanzada los partidos minoritarios, por primera vez en la historia de este país, tendrían voz y voto en el congreso, reforma impulsada en 1962 por el diputado Jesús Reyes Heroles.

El hoy imputado líder agrario ha sido héroe de mil batallas. De dirigente juvenil agrario de la histórica Liga de Comunidades Agrarias de Veracruz -fundada por el general Adalberto Tejeda- y ya siendo diputado se opone al gobernador López Arias a la imposición en esa organización del ingeniero Helio García Alfaro, histórica asamblea celebrada en el Cine Radio que estuvo a punto de ocasionar una catástrofe si el, por enésima vez encarcelado, persistía en su pretensión de ser el elegido, pero al final,después de un discurso elocuente del gobernador, el carismático hoy detenido convocó a sus huestes a la unidad .

No es ocioso recordar que Del Ángel Fuentes, de manera indirecta, provocó la muerte de 23 campesinos en la Arena Xalapa, cuando desde la tribunal los convocó a que acompañaran al Gobernador del Estado hasta el Palacio de Gobierno y ante la algarabía y avalancha del momento se produjo esa hecatombe. La multitud agraria y el amplio liderazgo sobre los grupos campesinos organizados, como arroceros, tabacaleros, cafetaleros, copreros, etcétera, y el apoyo del Gobierno del Estado era tal, que después de Tejeda, ha sido López Arias el que mayor reparto de tierras ejecutó en Veracruz y en congruencia con la situación crítica del campo se destinaron recursos económicos de los que no existe precedente, pues florecieron las escuelas rurales y sus maestros, los caminos y vías de comunicación se multiplicaron, en fin, muchos beneficios constituyeron un nuevo renacer de Veracruz.

César del Ángel Fuentes es héroe de mil batallas al que nada lo arredra ni lo arredrará y con su serenidad, en el momento de su detención, demuestra que tiene dignidad y vergüenza, pues ni se inmuta porque sabe que no existe imputación alguna que lo involucre por enriquecimiento ilegítimo, tráfico de influencias, o por haber desfalcado al erario público o bien que se le acuse de delincuencia organizada –donde están vinculados muchos servidores públicos que presumen de honestos–
y que nunca oígase bien, podrán justificar ni explicar sus riquezas y de sus familias, en síntesis, no se le encarcela por ser un líder corrupto, tipo Deschamps, “Güera” Rodríguez, Gordillo, Víctor Flores –Pemex, CFE, SNTE, ferrocarriles– o bien empresarios de cuello blanco, como Larrea, Salinas, etcétera, sino sólo por reclamar algún derecho, que, según él, cree que corresponde a los campesinos, es decir, si se atiene el problema de los 400 Pueblos y de millones de campesinos del país se acabaran los reclamos, pues lo único que se pide o se exige es justicia, que ha brillado por su ausencia y que la respuesta es la represión de un gobierno insensible a las carencias.

No hay que olvidar que para que se pudiera reformar el Artículo 27 constitucional, razón histórica de la Revolución Mexicana, Salinas de Gortari tuvo que corromper a todos los líderes agrarios del país, incluyendo, se cree, a César del Ángel, por lo que habría que investigar dónde quedaron, en todo caso, esas comaladas de millones que se distribuyeron de los recursos de la nación para apaciguar los ánimos y malestar ocasionados, y no sólo eso, se firmaron convenios para atender de otra forma los reclamos agrarios, con independencia de que todas las solicitudes de tierras que estaban pendientes de resolver tendrían que cumplirse por los tribunales agrarios creados exprofeso para ese propósito, lo que, en este caso, no existe explicación para que sea el único que sigue inconforme.

Más aún, el líder detenido ni se inmuta, tiene mucha experiencia acumulada, pues ya ha vivido muchos años en la cárcel por defender las luchas agrarias, por ejemplo, con los copreros en Acapulco, que ocasionó muchas muertes, y la caída de Amador Hernández de la CNC, o cuando tomó por asalto la Hacienda La Soledad, en Martínez de la Torre, que fue propiedad de la familia Ávila Camacho y que se obligó al gobierno a su reparto, o en su caso en Tlapacoyan, caso La Palmilla, con la familia Arámburo, y otras más, pero lo que es enigmático y se desconoce el porqué no se repartió la hacienda Las Ánimas, propiedad de don Justo Fernández, en Xalapa, cuando existía una solicitud de dotación de tierras de tiempo inmemorial.
Si Zapata era terco, intransigente e insobornable, - sólo una celada lo pudo eliminar- a César del Angel Fuentes -50 años de resistencia- no lo harán apartarse de ese camino, pues como economista que es, se piensa que no claudicará y llegará al martirologio o como Savonarola persistirá hasta el final, pero lo cierto es que no tiene riquezas y su causa sigue siendo la misma: la miseria del campo.

*Diplomado en amparo y derechos humanos
limacobos@hotmail.com.