Reflexión
IR AL ENCUENTRO SIN MIEDOS NI TEMORES
José
No a la provocación menos al encono, al odio o al desprecio
No a la provocación menos al encono, al odio o al desprecio. Humildad no quiere decir cobardÃa si se piensa siempre que nuestra espiritualidad no está en el comercio y menos se compra o se vende en dólares. Para que exista la confrontación se requiere que dos o más quieran el pleito y nuestro paÃs jamás ha despojado a nadie de su territorio ni es rijoso y menos insensible a los acontecimientos mundiales y , además, sobre todo, tiene una juventud que si sabe morir por su paÃs, sin embargo, el gobierno del que somos vecinos, jamás podrá decirle a su juventud porque han muerto en las muchas guerras en que ha intervenido. Asà ha sido y será ese paÃs por lo que hay que trastearlo, una y mil veces.
No hay duda que ha llegado al gobierno de los Estados Unidos un ambicioso empresario que ha formado su fortuna en la explotación de los más débiles, aplastando de manera bravucona a quien se le pone enfrente, y su actuar desde el poder no puede ser distinto, por lo mismo no hay que brindarle la oportunidad de que se le tiene miedo, por ello, el presidente Peña debe ir y enfrentarlo de manera contundente de tal suerte, que sin llegar a las manos, se le demuestre que se tiene dignidad para defender los principios que históricamente hemos invocado y que entre más hambre tengamos más fuerte vamos a eructar.
Considero magnificado lo reiterado que el muro lo pagará México y que ese sea el pretexto para no ir al encuentro, como aparece en su tuitee, lo que se verá que se rehuye, cara a cara, lo que no es aceptable y asÃ, de una vez por todas se determine, en definitiva, de qué estamos hablamos y nuestro paÃs tome, en lo subsecuente lo que más nos convenga, por ejemplo, dejar de hacerle el trabajo sucio, que históricamente se ha hecho, pues muchas de las necesidades que tenemos ha obedecido a que se ha permitido la injerencia de ese gobierno, a través de sus embajadores en las cuestiones internas y no podremos nunca olvidar, la muerte del presidente Madero y la varias dictaduras financiadas por el imperio norteamericano en centro y Sudamérica.
Que el presidente Trump, que sigue con la actitud agresiva y ofensiva contra su vecino la suspenda es su problema, no es dable hacerle juego a su pleito ranchero
- por aquello que el tratado de libre comercio afecta a su paÃs en 60 mil billones de dólares– lo que es inédito y aunque sirve a ambos paÃses para una estabilidad en sus fronteras, no se arrienda las ganancias si se fortalece la sobreprotección interior que se pretende, rompiendo la globalización, que darÃa lugar a un mayor contrabando en los niveles más altos y el desquiciamiento del orden mundial.
La reunión (Trump–Peña) estaba fijada para el martes 31 y aunque se insiste en que si no se habla de la construcción del muro no tendrÃan sentido llevarla a cabo , no menos cierto es que desconocemos a fondo las pretensiones que se tiene, pues el muro se empezó a construir desde hace más de veinte años y no se termina y ese medio no funciona ni funcionará para evitar la inmigración ilegal, es decir, la seguridad de los paÃses en sus lÃmites no está mejor con más seguridad y más obstáculos, pues los mismos son burlados y no hay olvidar que la miseria no tiene fronteras, lo que quiere decir, que los paÃses del mundo no resuelven los problemas de sus nacionales, seguirán deambulando por el mundo.
Por ello, ya en serio, que se reúnan los presidentes y se vean los objetivos reales de ambos paÃses y que tomen sus decisiones de manera soberana partiendo de los diagnósticos que se formulen, de otra suerte, nos estaremos ocupando solo de dichos mediáticos y espectaculares sin que se tengan los hechos o medios de prueba para acreditarlo, en sÃntesis, no dejemos que la sangre llegue al rÃo, y con la frialdad que brinden los acontecimientos, actuemos en congruencia sin desdeñar el diálogo y análisis ponderado para obtener resultados positivos, de otra suerte el vacÃo nos afectará a todos.
Es cierto que hay voces exacerbabas que se desgarran las vestiduras alentando el no encuentro y que invocan igual nacionalismo que el que preconiza el presidente estadounidense, esto es, no participar de la globalización y discusión del tema comercial que es insoslayable, más aún, considero que fue un error polÃtico grave que Peña no haya ido a la reunión de la Celac que se celebró en Centroamérica.
*diplomado en amparo y derechos humanos
limacobos@hotmail.com.