Nada Personal
Pasar de las denuncias a la cárcel
J.M. Pasado
No hay un solo día en que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares no salga a dar conferencia de prensa para anunciar una más del gobierno duartista, pero queda en el escándalo mediático porque en la realidad de aplicar la ley no hay exfuncionarios fidelistas o duartistas sujetos a proceso legal
En el tema de la corrupción en Veracruz hay tela para cortar por kilómetros; sin embargo, no sabemos si el marco jurídico sea limitado o de plano no existe la suficiente voluntad política para aplicar la ley en contra de quienes han sido señalados como los saqueadores de las finanzas de la entidad.
No hay un solo día en que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares no salga a dar conferencia de prensa para anunciar una más del gobierno duartista, pero queda en el escándalo mediático porque en la realidad de aplicar la ley no hay exfuncionarios fidelistas o duartistas sujetos a proceso legal, salvo los casos de Gabriel Deantes y Arturo Bermúdez, quienes libraron la cárcel con millonarias fianzas, lo que les permitió seguir en libertad.
El gobernador Yunes, el 1 de diciembre del 2016, día en que rindió protesta, anunció que iba a denunciar penalmente al exgobernador Fidel Herrera Beltrán por la donación de terrenos de la reserva territorial de Coatzacoalcos al suegro de Duarte, Tonny Macías, pero a la fecha nada hay de manera oficial.
Ahora sale el escandaloso tema de la Secretaría de Salud, con la compra de medicinas falsas que afectan directamente a los niños con cáncer en el Centro de Cancerología (Cecan) y en el que se involucra a una empresa propiedad de familiares del diputado federal Jorge Carvallo, en tiempos del exgobernador Herrera Beltrán, y del caso tuvo conocimiento Javier Duarte, quien ocultó información para proteger a su padrino político y quien le heredó el poder político en Veracruz.
A un mes de que Juan Antonio Nemi Dib asumiera la Secretaria de Salud, 15 de marzo de 2014, puso en conocimiento del gobernador Duarte de la corrupción que había en la dependencia y señaló al entonces administrador de la dependencia, Ricardo Sandoval, como le responsable de las omisiones en la compra de medicamentos caducos, denuncia que por supuesto no prosperó porque Sandoval formaba parte de la mafia duartista.
Como pago por denunciar la corrupción en Salud, Juan Antonio Nemi Dib recibió un feroz ataque mediático orquestado desde la Secretaría de Gobierno y la Coordinación General de Comunicación Social, donde despachaban Érick Lagos y Alberto Silva, respectivamente, a los que se les atribuye la salida de Nemi el 2 de octubre del mismo año.
Desde ese momento, el cordobés Nemi se convirtió en el apestado del gabinete, pero no claudicó en su lucha por denunciar los multimillonarios desvíos de recursos para favorecer al jefe de la mafia duartista.
El otro tema mediático que acaba de denunciar el fiscal general, Jorge Winckler Ortiz, es que durante el sexenio del exgobernador Javier Duarte de Ochoa desaparecieron 5 mil veracruzanos, sin olvidar los 22 periodistas asesinados que también carga sobre sus hombros Duarte y su exsecretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita.
Pero el tema es mediático, se ventila nada más en los medios de comunicación, porque a la fecha no hay nadie señalado por esas desapariciones y
menos por los crímenes que se cometieron que bien pueden encuadrar en un juicio de lesa humanidad en contra de Javier Duarte de Ochoa.
Como se puede ver y analizar, tela de dónde cortar en materia de corrupción hay y de sobra, lo que hace falta es voluntad política para meter a la cárcel a quienes dejaron al Estado en la ruina financiera, pero además enlutaron miles de hogares con la desaparición de sus familiares, muchos de ellos, parte del daño colateral de la guerra por la disputa de la plaza entre las mafias.
E pueblo de Veracruz tiene sed de justicia, pronta y expedita.
NO MARCHEN
Anda caliente la plaza. El enfrentamiento ocurrido este martes en la carretera federal Xalapa-Veracruz, a la altura de Dos Ríos, en el municipio de Emiliano Zapata, entre dos grupos delincuenciales, con saldo de un muerto y la participación de elementos de la Policía Federal, habla de la disputa de la plaza de Xalapa y la región, por lo que se tiene que tener mucho cuidado porque este tipo de escenarios se pueden seguir presentando hasta que por increíble que parezca se lleguen a acuerdos entre las bandas delincuenciales. Presuntamente, lo mismo sucede en Quintana Roo, donde han sucedido hechos de sangre como la balacera en el Club Blue Parrot, en el cierre del BPM Festival, en Playa del Carmen, municipio de Solidaridad, con saldo de cinco muertos y varios heridos. Además del ataque con granadas a la Fiscalía del Estado, que dejó cuatro muertos, por lo que de inmediato se encendieron las alertas y el Gobierno Federal envió de inmediato las fuerzas federales para dar seguridad a una de las zonas más importantes en materia de turismo… ¿Quién mueve los hilos de los 45 alcaldes priistas que se manifestaron en Finanzas y el Congreso del Estado? Ante ello, el gobierno yunista fijó postura: Los recursos que reclaman fueron desviados por el gobierno de Javier Duarte de Ochoa. A pesar de no haber sido esta administración la que desvió los recursos, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares acordó que se les reintegrarían en parcialidades para apoyar a los municipios defraudados por el gobierno anterior, esto en un acto de buena fe y a pesar de la situación crítica por la que atraviesan las finanzas estatales. En pocas palabras, dice Sefiplan, que no cederán a chantajes. Más claro ni el agua, nada para los del PRI… Sin duda que la reunión que sostuvieron el coordinador de la bancada priista federal, César Camacho Quiroz, y el diputado federal veracruzano, Fidel Kuri Grajales, con los secretarios de Hacienda y Energía, Antonio Meade y Pedro Joaquín Coldwell, respectivamente, más allá de los temas de importancia para el país y Veracruz en materia de inversiones, manda una señal de que no lo descarten para la presidencia del CDE del PRI. Kuri, quien práctica una política de altos vuelos, puede ser el factor de unidad en tiempos de aguas revueltas entre los grupos que aspiran y suspiran por apoderarse del tricolor veracruzano… Nos vemos mañana.
