Nada Personal
Que mi boca se haga chicharrón
J.M. Pasado
Los contrastes de la justicia, mientras el gobernador con licencia, los diputados federales con fuero, sus excolaboradores como Arturo Bermúdez y los familiares de Duarte, obteniendo amparos, los protege la justicia, cientos o quizá miles de proveedores a los que no pagó y que han caído en cartera vencida, en menos de seis meses han empezado a enfrentar los juicios mercantiles promovidos por instituciones bancarias
Javier Duarte no anda prófugo de la justicia, Javier Duarte está bajo buen resguardo, cuidadito y comiendo a sus horas, burlándose de la trama que vivimos los veracruzanos, y en un par de meses, él y su pandilla, gozando de los millones que atracó al pueblo veracruzano.
Los contrastes de la justicia, mientras el gobernador con licencia, los diputados federales con fuero, sus excolaboradores como Arturo Bermúdez y los familiares de Duarte, obteniendo amparos, los protege la justicia, cientos o quizá miles de proveedores a los que no pagó y que han caído en cartera vencida, en menos de seis meses han empezado a enfrentar los juicios mercantiles promovidos por instituciones bancarias, y ahí sí los juzgados veracruzanos y el mismo Tribunal Superior de Justicia se alistan con una justicia pronta y expedita a los embargos para acabar de una vez por todas a darle la estocada final a los defraudados por el gobernador que dejó la entidad en la ruina.
Javier Duarte no sólo se robó el dinero de los veracruzanos, sino que el gobierno federal le dio licencia para huir junto con su familia y sus cómplices. A 15 días de dejar la gubernatura, a lo más, la Procuraduría General de la República (PGR) ha detenido a dos mujeres que ni siquiera hicieron parada en la entidad, pero los peces gordos, ésos que no tuvieron piedad para llevarse el dinero, ésos, son intocables.
Ahí tenemos a Alberto Silva Ramos, el Cisne, subiendo fotografías en las redes acordando con su líder cameral César Camacho, a las grandes carcajadas. Otro, Édgar Spinoso Carrera, viviendo en Houston, entrando y saliendo del país sin ser molestado, cuando pesan sobre él sendas investigaciones, y qué decir de Tarek Abdalá, extesorero del Estado, vacacionando de lo lindo en el Caribe Mexicano. Claro, el fuero constitucional es su pasaporte a la impunidad, a sabiendas que en unos años más a los veracruzanos se les olvidará la fechoría que llevaron a cabo.
Aquí en la aldea, el fiscal veracruzano Luis Ángel Bravo Contreras, haciéndose como tío Lolo, pendejo sólo, pues no pesca ni un resfriado, y el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) otro tantito más,
desempolvando algunos archivos de las Cuentas Públicas para taparle el ojo al macho.
Lo ridículo es que a la los ojos de los veracruzanos se sabe quién es Ricardo Sandoval, otro personaje que en corto confiesa a sus amigos que también le pagaba las tarjetas a Karime Macías, y ahora con bombo y platillo, el doctor Fernando Benítez Obeso declara que en unos días más retorna a su cargo como administrador de la Secretaría de Salud. ¿A qué estamos jugando? La burla y el descaro total con este gobierno que heredó Duarte y que no acaba de concluir.
Ya nada más falta que en un par de meses los veracruzanos tengamos que pedirle perdón a Javier Duarte de Ochoa y a su pandilla y todavía venga a exigir que se le paguen salarios caídos por los últimos dos meses que dejó de atracar, perdón de laborar.
Ya nada más falta ver que en el 2017, Édgar Spinoso, Alberto Silva Ramos, Gabriel Deantes, Vicente Benítez y Tarek Abdalá se enlisten en Morena o en el Verde Ecologista para contender como candidatos a alcaldes. Incluso hasta por el mismo PRI, que ya se vio, no tiene el mayor interés de expulsar a estos representantes populares que son una vergüenza nacional.
Que mi boca se haga chicharrón.
NO MARCHEN
Otro que debería estar en el banquillo de los acusados es el profesor Juan Nicolás Callejas Arroyo, personaje que al amparo del poder ha amacizado una enorme fortuna, protegido con la bandera magisterial. Como líder de la fracción parlamentaria priista en el Congreso Local, Callejas se convirtió en cómplice de Duarte, al que le aprobó la mayoría de iniciativas aun pisando la dignidad y los intereses del pueblo veracruzano… No pierda de vista al alcalde perredista de Emiliano Zapata, Daniel Olmos, que se ha inspirado en el gobernador con licencia, Javier Duarte, en el arte de meterle mano a las finanzas municipales para su beneficio personal. El edil se ha convertido en el terrateniente de su municipio. Son muchas las propiedades que ha adquirido y en Xalapa también, que con un salario de presidente municipal no más no le da…. Nos vemos mañana.
